martes, 17 de noviembre de 2009

El amor en hormonas

El amor, el tema más cliché de la historia del mundo, lo invoco hoy para mirarlo desde una perspectiva más… científica. Porque el amor no nace de la nada ni nos hace ser estúpidos sin explicación alguna. Todo lo contrario, el amor brota de hormonas y enzimas que corren por nuestro cuerpo (f*ck) y que nos producen esta sensación de inmensa “felicidad”.

La oxitocina es una hormona que funciona, a su vez, como neurotransmisor en el cerebro. Se relaciona no sólo con el apetito sexual, sino que también con la paternidad, la maternidad y la lactancia. Se ha dicho que esta hormona influye en la afectividad de la persona, e incluso un estudio reciente demuestra que dicho efecto se ve no sólo en los comportamientos propios del cariño y del amor, sino que también acentúan la malicia, celos y enojos cuando la persona anda en malos días.

Esta hormona se libera por medio de succión del pezón, estímulo de los genitales y distención del cuello uterino (he ahí su relación con el parto). Y con respecto a su vínculo sexual , estudios han señalado un aumento de oxitocina en la sangre después del orgasmo, aunque no ha sido suficiente para considerarlo relevante.

Se ha demostrado que la oxitocina influye no sólo en los lazos de cariño, sino que incluso su liberación produce la monogamia , lo que ha llevado que la denominen como “molécula de la monogamia”.

Otra hormona importante en relación con el amor es la Endorfina “la hormona de la felicidad”. Ella es la responsable de ese estado de infinita alegría cuando nos enamoramos de alguien. Esta hormona actúa como neurotransmisor cuando nos enfrentamos a un dolor (eso explicaría el porqué de los depresivos que se cortan las venas, or not?), y también puede ser liberada cuando bebemos café, leche materna , hacemos deporte, nos reímos y tenemos un orgasmo .

Pero esta mágica felicidad no es eterna, y es por eso que la relación de pareja debe sostenerse en bases emocionales estables para sobrevivir cuando esta hormona desaparece.

Así que Vaginas amigas, ya saben…

El amor no es magia propiamente tal, sino que va complementado con un complejo sistema biológico que nos lleva a andar como imbéciles durante meses.

Mejor bebamos café (eso debe explicar mi felicidad diaria) y veamos una maratón de Friends para reírnos como nunca.

xoxo

Alexa



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