Uno de los grandes misterios del mundo femenino tiene que ver, exactamente, con la forma de llegar al mayor placer alcanzable: The Big-O.
¿Pero por qué el orgasmo femenino es un tema tan discutido?. La respuesta es sencilla y complicada a la vez: porque llegar al orgasmo es mucho más difícil para una mujer que para el hombre.
El orgasmo femenino se divide en cuatro etapas continuadas que duran alrededor de 15 minutos, mientras el orgasmo masculino dura entre 3 a 5 minutos. Estas etapas son excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Las dos primeras consisten en la aceleración del pulso por la estimulación sexual. Ello va acompañado de una inflamación de los labios vaginales y una mayor lubricación de la vagina. Además se experimenta una expansión de la misma y un hinchamiento de los senos y del clítoris. Más tarde en la segunda etapa incluso se produce la tensión de los músculos, caderas, manos y nalgas.
En la tercera etapa se produce la verdadera tensión de los músculos. En ésta brota el placer dado por las contracciones vaginales, uterinas o/y del recto, lo cual dura sólo unos segundos. Se dice que algunas mujeres incluso experimentan un grado de inconsciencia maravilloso… de donde la petite morte saca su nombre.
Finalmente en la cuarta etapa se retorna al estado de normalidad. Puede durar de cinco minutos a una hora y, a diferencia del hombre, durante este proceso la mujer sí puede responder a estímulos sexuales.
Pero ya establecido el proceso en el que el Big- O se manifiesta, ¿cómo ellos podrían descubrir que no estamos fingiendo un orgasmo? (porque malos amantes hay en todas partes, por lástima)
Hay cuatro claves para saber si el orgasmo es verdadero o no:
- Miotononía: es la rigidez que se produce en las extremidades. Se observa en el rostro, en las piernas, se crispan los dedos de sus manos. Algunos varones suelen confundir estas reacciones con dolor provocado por la penetración.
- Rubor Sexual: la mayor irrigación sanguínea y un aumento en la temperatura corporal, provocan al momento del orgasmo un súbito acaloramiento que termina en mejillas sonrojadas, senos, abdomen y otras partes del cuerpo.
- Eyaculación: algunas mujeres al momento del orgasmo expelen un líquido semi viscoso desde su vagina conocido como “eyaculación femenina“. No es un síntoma común a todas las mujeres.
- Contracción muscular involuntaria. Necesidad de arquear su espalda, erguir su cuello o extender sus brazos.
Entonces… si estas situaciones se dan: ¡Felicitaciones! has sabido darle un orgasmo maravilloso a tu pareja.
Pero para aquellos que aún no aprenden tal arte… no se pierdan la próxima entrega de Petite Morte.
Enseñaremos qué es lo que una Vagina necesita para llegar al máximo de placer concedido.
Deseándoles el mejor de los placeres,
Alexa.
¿Pero por qué el orgasmo femenino es un tema tan discutido?. La respuesta es sencilla y complicada a la vez: porque llegar al orgasmo es mucho más difícil para una mujer que para el hombre.
El orgasmo femenino se divide en cuatro etapas continuadas que duran alrededor de 15 minutos, mientras el orgasmo masculino dura entre 3 a 5 minutos. Estas etapas son excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Las dos primeras consisten en la aceleración del pulso por la estimulación sexual. Ello va acompañado de una inflamación de los labios vaginales y una mayor lubricación de la vagina. Además se experimenta una expansión de la misma y un hinchamiento de los senos y del clítoris. Más tarde en la segunda etapa incluso se produce la tensión de los músculos, caderas, manos y nalgas.
En la tercera etapa se produce la verdadera tensión de los músculos. En ésta brota el placer dado por las contracciones vaginales, uterinas o/y del recto, lo cual dura sólo unos segundos. Se dice que algunas mujeres incluso experimentan un grado de inconsciencia maravilloso… de donde la petite morte saca su nombre.
Finalmente en la cuarta etapa se retorna al estado de normalidad. Puede durar de cinco minutos a una hora y, a diferencia del hombre, durante este proceso la mujer sí puede responder a estímulos sexuales.
Pero ya establecido el proceso en el que el Big- O se manifiesta, ¿cómo ellos podrían descubrir que no estamos fingiendo un orgasmo? (porque malos amantes hay en todas partes, por lástima)
Hay cuatro claves para saber si el orgasmo es verdadero o no:
- Miotononía: es la rigidez que se produce en las extremidades. Se observa en el rostro, en las piernas, se crispan los dedos de sus manos. Algunos varones suelen confundir estas reacciones con dolor provocado por la penetración.
- Rubor Sexual: la mayor irrigación sanguínea y un aumento en la temperatura corporal, provocan al momento del orgasmo un súbito acaloramiento que termina en mejillas sonrojadas, senos, abdomen y otras partes del cuerpo.
- Eyaculación: algunas mujeres al momento del orgasmo expelen un líquido semi viscoso desde su vagina conocido como “eyaculación femenina“. No es un síntoma común a todas las mujeres.
- Contracción muscular involuntaria. Necesidad de arquear su espalda, erguir su cuello o extender sus brazos.
Entonces… si estas situaciones se dan: ¡Felicitaciones! has sabido darle un orgasmo maravilloso a tu pareja.
Pero para aquellos que aún no aprenden tal arte… no se pierdan la próxima entrega de Petite Morte.
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Deseándoles el mejor de los placeres,
Alexa.
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